Perseverando un sueño - Hernan Andrey Solis Rojas
Tatiana Chacón. Prensa y divulgación ADR-UCR. (divulgacionadr@gmail.com)
Hernán
Solís Rojas, es un joven de 18 años, que está cursando su primer año de
Ingeniería Química y recién se acaba de incorporar al equipo de tenis de mesa
UCR, sin embargo su carrera deportiva inició hace ya muchos años atrás.
Desde
que era muy pequeño Hernán practicaba natación. A los 12 años, cuando ingresó al
colegio, inició a entrenar tenis de mesa, por influencia de su padre, que toda la
vida ha practicado ping pong por recreación. Hernán expresa que cuando inició
no era nada bueno, y que no podía entrenar con tanta frecuencia por la
dificultad de acceso, ya que se entrenaba en La Sabana (San José) y él vivía en
Zarcero.
![]() |
Hernán en un torneo de tenis de mesa |
El tenis
de mesa, ping-pong o pimpón, es
un juego de mesa, que se disputa entre dos jugadores o dos parejas (dobles). Es un deporte olímpico desde 1988 y exige gran
capacidad física y mental, requiere de mucho entrenamiento, de rapidez y de
capacidad de respuesta inmediata.
El
proceso para Hernán, no fue corto ni fácil, pero con perseverancia y el apoyo
de sus padres fue mejorando en el deporte. Desde que tenía 15 años inició con
la Selección Nacional de Tenis de Mesa, Sub 18 y después de 3 años pasó a
formar parte de la Selección Mayor. En estos procesos de selecciones participó
en Torneos a nivel centroamericano y latinoamericano.
Este
joven dedicó su época colegial al deporte, con el sueño de poder entregarse
completamente al tenis de mesa. Con el paso del tiempo ha visto como la
realidad nacional en el ámbito deportivo es poco alentadora para los atletas “hay mucha falta de apoyo para el deporte
que no sea fútbol, es muy difícil mejorar realmente y ser competitivo a nivel
mundial en deportes alternativos (que ni siquiera deberían ser llamados así)” expresó Hernán.
Solís
comenta que practicar un deporte como el tenis de mesa en Costa Rica es
realmente difícil, no sólo por el esfuerzo que todo deporte exige, sino también
por la inversión económica, por ejemplo, las gomas de las raquetas hay que
estarlas cambiando al menos cada 2 meses y se deben traer del extranjero. Este
tipo de situaciones hacen que muchos atletas con potencial abandonen el
deporte.
El
problema, según Hernán, inicia desde la percepción ya que se ve el tenis de
mesa como actividad recreativa y no como
deporte competitivo. “He tenido
entrenadores extranjeros muy buenos, pero nunca logran terminar los procesos
porque se cancelan las contrataciones por falta de fondos”. Esta
intermitencia con respecto al apoyo que se le da al deporte dificulta el avance
del mismo.
“El problema es que casi todo mundo desiste
por la falta de apoyo. Los que terminamos el proceso no somos precisamente los
que tenemos más potencial, sino somos los que tuvimos los medios”, comenta
Hernán.
A
pesar de todas las dificultades Hernán se ha mantenido todos estos años
entrenando y compitiendo “uno lo hace por
puro amor, pero lamentablemente no existe un verdadero apoyo o incentivo
externo. Yo he seguido adelante, pero uno hace lo mejor que puede”
Aunque
el panorama no sea alentador para algunos deportes, Hernán sigue soñando con la
oportunidad de dedicarse al deporte, “yo
estaría feliz, sacrificaría cualquier cosa de ser necesario” comenta con un
destello de ilusión.
Hernán
ha sido un ejemplo para todos los
atletas costarricenses que atraviesan situaciones adversas en la práctica de
aquello que aman. Se espera que el tema
deportivo pueda ser visibilizando y fortalecido a nivel nacional.
Por el momento Hernán se
incorpora a los entrenamientos en la UCR
y todavía se adapta a vivir solo en San José, y tener que llegar de clases y
cocinar la cena. A nivel deportivo se enfoca en ascender y mantenerse en el
Ranking Nacional, y tener excelentes resultados para los Juegos Universitarios Costarricenses, JUNCOS
2015.
Comentarios
Publicar un comentario