La pasión y el sacrificio van de la mano - Jéssika Pamela Torres

Cada vez que Jéssika Pamela habla de algo de lo que hace, se nota la pasión. También se nota el esfuerzo y el sacrificio que ha tenido que hacer a lo largo de su vida por ir cumpliendo sus metas.
El día de nuestra entrevista, venía de una clase en la mañana, pero debía esperar toda la tarde en la U para su entrenamiento, que comenzaba a las 6:30 p.m. Así es su vida ahora que tiene que combinar el deporte con las actividades normales de una estudiante de agronomía.
“Salgo casi a las 9 y voy llegando a Turrialba como a la medianoche, y al día siguiente tener que levantarme temprano es un poco cansado, pero trato de organizarme bien con todo”.
Al principio, Jéssika Pamela se interesó por la biotecnología, pero al entrar a la UCR le gustó la carrera de agronomía y vio que tenían relación, así que se terminó quedando ahí. Ahora es asistente del Laboratorio de Fitopatología en la Sede del Atlántico, en Turrialba, donde se dedica a investigar sobre microbiología de suelos, biología molecular, entre otras áreas.
“Ahí hago todo lo que me gusta, es un complemento de la carrera que me ayuda a tener más conocimientos. Trabajo en lo que me gusta y proyecto a futuro seguir ahí, y ojalá algún día hasta trabajar con la U”.
Lo que ha aprendido de agronomía también le ha servido para aplicarlo en Santa Cruz. “Tengo un tío que estaba sembrando papa y me djo ‘necesito que me ayude’, y yo estoy empezando, entonces tampoco sé mucho, pero me puse a investigar y le pude salvar el cultivo. Es una satisfacción personal poder ayudar a la gente y que el lugar vaya progresando”.
Para cumplir con sus clases -tanto en Turrialba como en San Pedro- así como su trabajo en el laboratorio y los entrenamientos, Jéssika Pamela tuvo que mudarse al centro de Turrialba. “Me costó bastante separarme de mi familia, de mi mamá más que todo. Pero poco a poco se va volviendo uno más independiente y eso le ayuda”.
En cuanto al deporte, no solo el taekwondo llama la atención de esta joven, pues también ha empezado a incursionar en el rafting y es parte de un equipo en Turrialba. “Hacemos rafting en Angostura, Pacuare, Pejibaye. De hecho, estoy entrenando porque en mayo tenemos una competencia en Pacuare”.
El mayor obstáculo que ha debido enfrentar Jéssika Pamela han sido las lesiones, que le han impedido avanzar como quisiera en el taekwondo, disciplina que comenzó a practicar a los 14 años y en la que porta el cinturón azul-rojo. “Para mis primeros juegos nacionales yo estaba muy emocionada, y un poco antes de la competencia me esguincé el tobillo y quedé muy mal, pero yo decía ‘no, yo quiero ir’ y aún así seguí entrenando y fui a competir”.
Ahora le hace frente a una lesión en su cadera para poder representar a la UCR en los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos, en Honduras, con la determinación que la caracteriza. Para ello, cuenta con el apoyo de su segunda familia. “El equipo ha sido importante. En taekwondo siempre decimos que no solo somos compañeros sino que nos volvemos hermanos”.
Por: Alejandro Portilla Navarro.
Fotos: Cortesía de Jéssika Pamela Torres.
“Ahí hago todo lo que me gusta, es un complemento de la carrera que me ayuda a tener más conocimientos. Trabajo en lo que me gusta y proyecto a futuro seguir ahí, y ojalá algún día hasta trabajar con la U”.
Lo que ha aprendido de agronomía también le ha servido para aplicarlo en Santa Cruz. “Tengo un tío que estaba sembrando papa y me djo ‘necesito que me ayude’, y yo estoy empezando, entonces tampoco sé mucho, pero me puse a investigar y le pude salvar el cultivo. Es una satisfacción personal poder ayudar a la gente y que el lugar vaya progresando”.

En cuanto al deporte, no solo el taekwondo llama la atención de esta joven, pues también ha empezado a incursionar en el rafting y es parte de un equipo en Turrialba. “Hacemos rafting en Angostura, Pacuare, Pejibaye. De hecho, estoy entrenando porque en mayo tenemos una competencia en Pacuare”.

Ahora le hace frente a una lesión en su cadera para poder representar a la UCR en los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos, en Honduras, con la determinación que la caracteriza. Para ello, cuenta con el apoyo de su segunda familia. “El equipo ha sido importante. En taekwondo siempre decimos que no solo somos compañeros sino que nos volvemos hermanos”.
Por: Alejandro Portilla Navarro.
Fotos: Cortesía de Jéssika Pamela Torres.
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