Daniel Ruiz: Un atleta veloz, pero paciente.

 “…poder levantarme todos los días y poder hacer ejercicio, sabiendo que muchas personas no pueden hacerlo por distintas razones (...) procuro proponerme objetivos y trabajo hasta poder alcanzarlos”. Esta es la mayor motivación de Daniel para seguir entrenando semana a semana y mejorando a pesar de las dificultades y los sacrificios que significa estudiar y practicar un deporte al mismo tiempo.

Daniel Ruiz es oriundo de Desamparados y su ingreso a la UCR fue en el 2017, él estudia Administración de Empresas, aunque admite que también le habría gustado la posibilidad de estudiar Ingeniería Química. 

La apertura y ayuda de la comunidad universitaria con los mismos estudiantes es una de las características que más aprecia de la universidad; sin embargo, Daniel resiente que no existan tantos espacios de recreación donde los y las estudiantes puedan desenvolverse. “Me gusta el ambiente de aceptación y ayuda por parte de la comunidad estudiantil, me disgusta un poco que no hay muchos espacios dentro de la u para recreación”. 

Particularmente, Daniel sí es un estudiante activo en los espacios de recreación y representación de la Universidad de Costa Rica. Él es parte del equipo universitario de atletismo desde 2018 y formó parte de la delegación que participó en los últimos Juegos Deportivos Universitarios realizados en el TEC entre marzo y abril de 2019. 

Es el único miembro de su familia que practica un deporte de forma competitiva, lo cual implica destinar tiempo a entrenar en conjunto con asistir a clases. Esto le deja poca libertad para pasar el tiempo que quisiera con sus padres y su hermano, pero Daniel afirma que “siempre han entendido lo que implica dedicarse a llevar un bloque completo de estudio más el tiempo que implica los entrenamientos diarios”. 

Este esfuerzo por entrenar y estudiar también ha complicado los encuentros con sus amigos, pues a veces no tiene mucho tiempo libre “La relación con mis amigos se ha distanciado un poco desde que entré a la U porque prácticamente el día me alcanza para entrenar, ir a clases y luego hacer trabajos o estudiar”. Sin embargo, Daniel es consciente de que la universidad también lo ha ayudado a conocer a personas valiosas dentro y fuera de las aulas.

Daniel empezó en el atletismo en el 2016 cuando estaba en el colegio, etapa en la que compitió en juegos estudiantiles por esa disciplina. En su periodo de preparación para esas justas, el juntó con sus compañeros acudieron a varios entrenamientos con el equipo de San José, donde su entrenador lo motivó a continuar entrenando y practicando pues le veía potencial como atleta. Precisamente su entrenador fue una de las personas que más influencia tuvo en su decisión de entrar con el deporte de una manera más decidida, pues, en palabras de Daniel “…él me decía que tenía el potencial de lograr grandes cosas en esta disciplina si le ponía dedicación y creía en mí mismo”. 

A pesar de que el atletismo le ha ofrecido buenos momentos, también ha tenido que atravesar fuertes dificultades. En 2018, sufrió una ruptura de ligamento cruzado y de menisco lo cual lo llevo hasta el quirófano y a largas sesiones de terapia “…después de estar entrenando todos los días a entrar a una etapa donde no se puede hacer nada fue muy impactante a nivel emocional”, afirmó Daniel. Después de meses de rehabilitación aún se resiente de la lesión en algunos momentos, pero el apoyo de su entrenador lo ayudó a ser paciente y a plantearse objetivos para seguir adelante. 

Practicar el atletismo ha enseñado a Daniel que trabajar y perseverar es la clave para lograr las metas que uno se plantea, afirma que el camino nunca es fácil, pero que lo importante es continuar y no rendirse a pesar de las dificultades que supone la vida. 

Finalmente, el atleta recomienda a las personas que desean integrarse a un equipo universitario “que lo hagan, definitivamente el hecho de estar en un equipo universitario es una experiencia súper tuanis, además de que el ambiente de compañerismo y apoyo es excelente”. Y aunque no se logre ingresar al primer intento, que “se esfuercen más para volver a intentarlo el año que sigue, pero que no dejen pasar esa oportunidad”, finalizó Daniel.