Laura Torres: recuerdos de infancia

En ocasiones, comenzamos a desarrollarnos en alguna actividad casi que por inercia, sin verdaderamente darnos cuenta de que nos gusta o caer en conciencia de que lo traemos en la sangre y es algo por lo que hemos luchado en la vida. Para Laura Torres, joven integrante del equipo de fútbol femenino de la Universidad de Costa Rica, este fue el caso con el deporte.

La joven de 21 años entró a la institución en el año de 2015, aunque fue en 2018 cuando comenzó a estudiar la carrera que verdaderamente es su vocación, Ciencias del Movimiento Humano. ´´No me imagino desarrollándome en nada más´´, destaca Laura al hablar de su futura profesión. 

La jugadora menciona que es curioso estar estudiando esto en la actualidad, pues, cuando estaba en su último año de colegio, en undécimo, para ella no era una opción estudiar Educación Física ni ninguna disciplina relacionada, ya que, ni siquiera lo había contemplado como algo posible, pero en el momento en que empezó a reflexionar más y más acerca de lo que verdaderamente le gustaba y llenaba su vida, encontró que el deporte era la respuesta.

La oriunda de Sabanilla vivió en un barrio durante su infancia, por lo que, expresa haber tenido una época muy bonita y tiene muy gratos recuerdos de esta. Desde que estaba en la escuela, era parte de un grupo de amigos y todos los días pasaban afuera, desde la mañana hasta la noche, para aprovechar todo el tiempo libre que tuvieran. Juntos se inventaban todo tipo de juegos, destaca la joven, además de que realizaban competencias en bicicleta, partidos de fútbol, baseball, básquetbol y tenis. ´´Era típico que siempre había un accidentado´´.

Laura cuenta que en el kínder, dividían al grupo para que las mujeres fueran a jugar a la cocinita y los hombres partidos de fútbol. ´´Mi mamá me dice que yo me peleaba con las profesoras porque quería ir a jugar, y siempre fue así´´. Después, cuando estaba en la escuela, la joven se inscribía a toda clase de actividades: estaba en el equipo de fútbol, de básquetbol, en la banda y entrenaba tenis. Incluso en el colegio, en donde se sentía más cómoda era jugando fútbol, y siempre tuvo un apoyo constante por parte de su papá, pues este jugó cuando era joven y le gustaba mucho la idea de que su hija estuviera en un equipo. 

Su familia siempre ha sido una base de apoyo muy fuerte para la joven, sus padres siempre le han expresado el orgullo que sienten al verla jugar y cumplir sus diferentes metas. Su papá, Gustavo, ha ido a casi todos sus partidos sin importar si son de un torneo o amistosos, es su compañía constante y le ayuda a mejorar dándole consejos cuando siente que son necesarios.

Asimismo, la atleta también resalta que su hermano y su mamá, Marjorie, también han sido partes importantes durante su proceso. En general, toda su familia se preocupa por su desenvolvimiento, pues Laura manifiesta que sus tíos y primos siempre le preguntan cómo le va con su equipo y nunca nadie ha menospreciado su deporte.

Al practicar esta actividad deportiva, ha aprendido a ser disciplinada. Laura destaca que no le gusta faltar a entrenar nunca ni tampoco ausentarse a los partidos. ´´Creo que cuando una persona decide entrar a un equipo, debe entender todos los sacrificios que esto implica y aceptar la responsabilidad de representar a un equipo universitario´´.

Aunque la vida de esta joven deportista gira en torno al movimiento, también intenta hacer un espacio para otras cosas, entre sus pasatiempos favoritos están tomar fotografías y editarlas. Además, es apasionada de la música y toca el piano. Laura expresa que disfruta el salir con sus amigos, ya sea a la playa, al cine o a cualquier lugar, porque lo que importa verdaderamente es pasar tiempo con ellos.


Realizado por: Melannie Leal.
Fotografías proporcionadas por: Laura Montero y Deporte de Representación UCR.