Jeremy Montero: alcanzando sueños
Constantemente estamos rodeados de actividades que nos convierten en personas multifacéticas y con distintos talentos que pueden diferir en gran medida uno del otro. Para Jeremy Montero, de 22 años, su vida ha girado en torno a diferentes pasiones, siendo una de ellas el karate-do, deporte que practica desde hace casi 15 años.
El joven forma parte del equipo
de karate de la Universidad de Costa Rica, institución de la que forma parte
desde el año 2015. Comenzó a practicar este deporte gracias a sus padres,
quienes tenían un gran interés en que él se desarrollara como una persona
saludable y con bienestar físico.
Al mismo tiempo, existe una parte espiritual
muy importante dentro de la disciplina, hecho que hizo que se enamorara del arte
marcial por completo. ´´Fue como el amor a primera vista; me
sentía en casa cada vez que pisaba el tatami y disfrutaba mucho cada momento
ahí, a pesar del cansancio y las dificultades´´.
El estudiante de Terapia Física
piensa que su relación con el mundo deportivo lo llevó a conocer la
fisioterapia y a tomarle un gran interés, debido a que, durante su etapa de
colegio, comenzó a enamorarse de las ciencias médicas, ´´pero en especial de la relación
particular que se tiene con los pacientes en los procesos de rehabilitación´´, manifiesta.
Jeremy es oriundo de la ciudad de
San Pedro de Barva, en Heredia, donde tuvo una infancia llena de música y
deporte. Su vida ha estado relacionada con la música desde hace más de una
década, pues es clarinetista y guitarrista. Destaca que la música es parte
importante de su vida, además de ser aficionado a los videojuegos, el cine y la
literatura. Un dato interesante de este atleta es que expresa que intenta cada día
aprender algo nuevo, por lo que investigar es uno de sus principales
pasatiempos.
Entre algunos de sus lugares
favoritos dentro del país, el herediano menciona el volcán Barva y el parque
nacional Cahuita, paisajes muy relacionados al estilo de vida que practica y el cual se manifiesta con sus colores favoritos, pues entre estos, el verde le
recuerda a la naturaleza, el azul le transmite serenidad y, al mismo tiempo,
relata que ´´por alguna extraña razón siempre he sentido que mi color es el negro,
me identifico mucho con él, me da tranquilidad´´.
Su familia siempre lo ha apoyado
totalmente al realizar karate, tanto su madre Jaqueline como su hermana Sharon,
con las cuales tiene una excelente relación. Asimismo, su padre también ha sido
un soporte, pues Jeremy menciona que, aunque vive lejos, siempre está presente
en su vida de una u otra manera. Ellos le han brindado todas las herramientas
posibles para poder desarrollarse como persona y como deportista, al igual que
sus amigos, quienes nunca han dejado de apoyarle, ya que también son pilares
fundamentales para él.
El karateka expresa que este arte
marcial está regido por diversos valores y principios; debido a esto, el
respeto, la tolerancia, la superación, la disciplina, el compromiso y el
esfuerzo, son parte de su persona en la actualidad. En cuanto a sus prioridades
personales, desea culminar su carrera de la mejor manera, así como iniciar la
etapa laboral y seguir viviendo de forma apasionada sus gustos. De igual
manera, su familia es siempre la base de sus acciones. ´´Intento de que formen parte de
cada paso que doy´´.
Su pensamiento sobre la
Universidad de Costa Rica es uno de orgullo, puesto que resalta que ´´ es
una institución única en su tipo, más que un centro educativo, es un mundo, un
lugar que siempre incita al conocimiento y la superación (…), mis años de vida
universitaria han sido de los mejores años de mi vida´´. Jeremy dice
que ha hecho grandes amigos con el tiempo y que sus compañeros de equipo
también siempre han sido excelentes y lo han hecho sentirse en casa, por lo que
se enorgullece de poder llamar a esta entidad su alma máter.
Jeremy manifiesta que, uno de sus
mayores logros es el haber entrado y avanzado exitosamente en su carrera de Terapia Física, al
mismo tiempo que culminar un diplomado en ejecución del clarinete. Sin embargo,
concede una gran importancia al hecho de ser un ser humano saludable, tanto física
como emocionalmente. También valora el tener personas increíbles a su
alrededor, como su familia y sus amigos.
De entre una de las mejores
enseñanzas que le ha dejado del deporte, una de ellas ha sido la de no rendirse
fácilmente. Practicar karate le ha ayudado a dar todo lo que tiene para ser
mejor y así, no desistir en momentos difíciles, pues, el karate se enseña a
través del respeto y la disciplina.
´´No sería quién soy
personalmente si no tuviera esos elementos en mi carácter. El deporte me enseñó
a conocerme y controlarme, a ser un ser humano integral. Yo creo que no fui yo
quien encontró el karate, sino el karate quién me encontró a mí´´.
Realizado por:
Melannie Leal.
Fotografías proporcionadas por: Jeremy Montero.
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