Juan Ignacio Cordero Arguedas: Esfuerzo y Sacrificio
Juan Ignacio Cordero Arguedas: Esfuerzo y Sacrificio
Hijo, hermano y novio. Ingeniero civil, estudiante y
deportista en el equipo de representación de baloncesto de la UCR, Juan Ignacio
Cordero Arguedas es un hombre decidido y con metas muy claras. Se describe a si
mismo como un joven al que le gustan los retos y superarse a sí mismo
constantemente.
Siempre busca la manera de encontrar distintas motivaciones que le permitan mantenerse enfocado y positivo para seguir luchando por las cosas que quiere. Es muy competitivo en cualquier ámbito de su vida y le gusta mucho molestar a su familia y amigos cercanos.
Siempre busca la manera de encontrar distintas motivaciones que le permitan mantenerse enfocado y positivo para seguir luchando por las cosas que quiere. Es muy competitivo en cualquier ámbito de su vida y le gusta mucho molestar a su familia y amigos cercanos.
Juan Ignacio es parte de una familia muy unida y comprometida
de la provincia herediana, a los cuales les encanta divertirse y compartir
tiempo juntos. Álvaro Cordero y Lourdes Arguedas decidieron formar esta familia
hace muchos años y de la cual nacieron tres hijos. Jose Pablo el mayor, Juan
Ignacio el segundo de los hermanos y protagonista de esta historia y finalmente
Gloriana.
Nacho, como le dicen de cariño, fue un niño muy inquieto,
que más de una vez asustó a sus padres con distintas travesuras: “tenía como
5 o 6 años, entré a una tienda con mi mamá y me escondí en un perchero. Mi mamá
no me encontraba y estaban como locos. Llamaron a seguridad, eso fue un caos. Pararon
carros en las entradas y yo no aparecía por ninguna parte”. Afortunadamente
solo fueron travesuras y actualmente son recuerdos de los que se ríen en las
fiestas familiares.
Con mucha emoción ingresó y cursó sus estudios secundarios en
el colegio Claretiano. El mismo colegio en el que anteriormente su padre y su
hermano habían estudiado y al que Nacho deseaba entrar desde muy pequeño.
Cuando salió del colegio tenía muy claro que deseaba
estudiar ingeniería civil e inmediatamente ingresó a la Universidad de Costa Rica
para hacerlo. Siempre fue un chico muy activo y con amor por distintos deportes,
lo que lo impulsó a entrar al equipo de baloncesto y llevar de la mano los
estudios y la actividad física.
Un amor intenso es lo que desborda este joven por su
querido pueblo herediano. Lugar en el que creció pero que tuvo que abandonar para poder trabajar y estudiar en San
Pedro de Montes de Oca.
Sin embargo, no es fácil desprenderse de un lugar tan
querido y que evoca recuerdos tan felices, por lo mismo decidió volver a su
lugar favorito, como él lo llama, y ahora vive con su novia en Mercedes Norte
de Heredia.
Juan Ignacio y su novia Daniela Ruiz se conocieron entre
entrenamientos, ya que ella también formaba parte del equipo de baloncesto femenino
de la UCR. Comenzaron su relación hace más de seis años, la misma que les ha permitido acompañarse y seguir creciendo con amor durante todo este tiempo.
En su hogar no puede faltar la compañía de sus fieles amigos.
Wanda una perrita de 13 años y el pequeñín de la casa, que tan solo cuenta con año
y medio: Balita; a quien Nacho y Daniela rescataron cerca del Hospital de la
Universidad Nacional.
Su amor por los animales viene desde pequeño y en la casa
de sus padres están Duca y Cali, las perritas con las que creció pero que
aunque no viven con él, considera como suyas: “Me encanta pasar tiempo con
ellos. Ese es mi pasatiempo favorito, tenerlos en la casa, sacarlos a pasear,
eso es muy gratificante: no hay nada mejor que tener una mascota y más en mi
caso que tengo cuatro”
Hablando de pasatiempos, Juan Ignacio tiene varios que
disfruta constantemente, entre ellos el tenis, los juegos de mesa y jugar play.
Además, le encanta salir de paseo y disfrutar
de la naturaleza y el aire fresco. Principalmente a la montaña, pero también le
gusta ir a la playa. Y como buen herediano y aficionado al fútbol, no se pierde
ningún partido del team rojiamarillo en el estadio Rosabal Cordero.
A sus 26 años, tiene metas muy claras y trabaja
constantemente para cumplirlas. Siempre soñó con tener una empresa propia,
siguiendo el ejemplo de su padre: “No hay nada más gratificante que trabajar
y tener su propio negocio. Sé que implica mucho esfuerzo y sacrificio pero viendo
la experiencia de mi papá es algo que vale la pena y me estoy preparando para
lograrlo”
Es por esta razón que luego de estudiar y graduarse como
Ingeniero Civil, decidió complementar su carrera con Administración de empresas,
la cual estudia actualmente en la misma universidad. A nivel personal siempre
ha querido formar una familia, pero es un deseo que planea cumplir más
adelante. Mientras tanto desea seguir jugando, disfrutando y formarse para ser
una mejor persona y mejor profesional.
Por: Jimena González A.
Fotografías por: Juan Ignacio Cordero
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