Adrián Chacón: Carisma, empatía y motor de inspiración en el Arte del "camino de pies y manos".


Por: Emilio Martín R.
(martincrib@rocketmail.com)

Alegre y jovial, Adrián Gabriel Chacón Araya se describe como una persona que no le agrada en lo absoluto darse por vencido tan fácil, por ello, sostiene que es esta actitud la responsable de obsequiarle quién es hoy a nivel deportivo, siempre esforzándose por dar el máximo, luchando por sus ideales y apoyando sus seres queridos, para él que la batalla perdida es aquella que no se luchó.

A sus 27 años, ha dedicado toda su carrera universitaria al perfeccionamiento de la invaluable arte del Taekwondo, disciplina que complementó con el Bachillerato en Ciencias del Movimiento Humano, grado que obtuvo como mejor promedio de su generación hace dos años.  Actualmente se encuentra en el proceso de la presentación de la tesis de la Maestría Académica en Ciencias del Movimiento Humano de la UCR, la cual lleva por nombre  “El efecto producido por el estrés por calor en el consumo máximo de oxígeno, potencia y recuperación en atletas universitarios de Taekwondo”. Como labor diaria tiene la supervisión y atención de niños, pues es profesor de educación física en varios jardines infantiles  dando clubes deportivos de Taekwondo y fútbol.

Cinco miembros componen su familia, su papá,  mamá, hermano menor y hermano mayor quien ya se casó y tiene dos hijos. Adrián alega que como en toda familia siempre hay diferencias, sin embargo, siempre las superan en unión. Para él, ellos han sido su gran apoyo para lograr cursar la carrera universitaria y la deportiva simultáneamente
 

Cuando entró a la U su primera opción siempre fue Ingeniería Eléctrica, pero la nota de admisión no estuvo a su favor, así que optó por Matemática pura, sin embargo, tenía la mentalidad de pasarse de carrera. Un día su padre le sembró la inquietud de por qué no estudiar Educación Física. Al principio Adrián no se sintió muy convencido, hasta que su entrenador le alentó a que también entrara, en este punto motivado por ambas personas, se propuso a entrar a la carrera de Educación Física, casualmente en el año que cambiaron su nombre a Ciencias del Movimiento Humano.


El significado que ha tenido la U  para este deportista ha sido de diferentes experiencias a nivel personal como académico formativo. Anécdotas dentro de su años de carrera, hay muchas, como las obras de teatro que realizó durante su primer año dirigidas a niños, las cuales lo marcaron, ya que jamás imaginó que tenía que hacer este tipo de trabajos en la pedagogía del deporte. Otro relato que narra es una de las aventuras que vivió, gracias a la maestría donde pudo conocer el viejo continente, específicamente en la localidad de Alicante, España. Adrián argumenta que a pesar de viajar con dos compañeros, era primera su vez que viajaba sin que alguien le diera instrucciones, ya que anteriormente había hecho varios viajes con la Selección Nacional y con su escuadra universitaria. 


Pero sin lugar a dudas, su historia más preferida es la que vivió el año pasado en la Universidad de Taipéi, donde conoció un mundo totalmente diferente a nivel de cultura, gastronomía y hasta nivel de estudio.

Por ende es claro que la UCR se convirtió en su segunda casa, desde pequeño siempre anheló estudiar aquí, ya que para él significaba estar en la mejor universidad de Costa Rica, y pese a que tuvo la opción de ser el único de su generación del colegio en estudiar el TEC Ingeniería Electrónica, no se arrepiente de obtener su título profesional de esta institución en la que hizo muchos amigos, visualizó y percibió una forma diferente de disfrutar el deporte y lo más importante, supo que el deporte era lo mejor para su vida.

En su tiempo libre, Adrián disfruta de sus pasatiempos como realizar algo de deporte, ver series en Netflix y jugar de vez en cuando video juegos. También sale con sus amigos a  conocer diferentes lugares de Costa Rica, ya sea en montaña o playa, así como de vez en cuando ir al cine para ver las películas más llamativas que hay en cartelera.

Sus padres son dos de las personas más destacadas, ya ellos le enseñaron a luchar por sus metas y sueños, a no rendirse nunca y lograr lo que se proponga. Su otra persona destacada, es su entrenador, que siempre lo ha aconsejado no solo a nivel deportivo sino en otros aspectos del diario vivir.

Entre las metas cercanas del taekwondista está más que todo ayudar su papá a salir de unas deudas, comprarse un auto y señala su deseo de enseñarles a otros lo que el deporte les puede dar, creando así también personas de bien.

Mientras que en las metas a futuro señala su gusto por viajar a otros países, construir una empresa que le ayude a salir adelante. Quisiera también ser el entrenador para un equipo universitario, y preparar de la mejor manera a los atletas que lo acompañen. Es optimista en algún día ser parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional y transmitir todo su conocimiento a conglomerado nacional. En fin, este joven atleta es muy convincente en recalcar su pasión por ayudar a aquellos atletas que tienen mucho potencial para que logren sus mayores metas y ganen más todavía, por eso dentro de su equipo, siempre busca dar oportunidades a los más jóvenes y ser un guía pa
ra ellos.









Comentarios

Entradas populares